viernes, 26 de septiembre de 2008

Sobre nuestra crisis

Durante todo el periodo electoral he de confesar que estuve con ZP, de hecho hice de mi oficina una bandera de la campaña. Mis amigos se reían, incluso hicieron mofa de mi inclinación política, lo soporté, con poco ánimo, sus críticas. Al final, cuando llegué a las urnas me di cuenta, en ese preciso instante que me estaba equivocando y cambié mi voto.
De poco valió el cambio, de una partido o de otro la crisis estaba por llegar, ahora no recordamos el pasado pero el final es el mismo, con la izquierda o con la derecha íbamos a padecer igual la crisis.

Lo que no podíamos sospechar, ni de lejos, es que un gobierno que se dice de izquierdas nos mienta y nos engañe como lo está haciendo este gobierno.
Ha traicionado todos sus principios, vale todo para mantener el poder y lo peor de todo es que existe una oposición tan poco clara, tan sin poder que poco puede hacer para encontrar soluciones al problema que tenemos ahora.

Como un clásico de derechas, ahora resulta que la inmigración estorba, cuando fue su gobierno de antes, el del señor González, quien abrió las puertas a la gran masa de inmigrantes que ingresaron a España. Uno de los ejes que provocaron la burbuja inmobiliaria fueron los inmigrantes a los que engañaron con “hipotecas puente”, "préstamos personales" para sufragar la entrada del piso y “acceder” así a los préstamos hipotecarios sobrevalorados, abusivos y explotadores, aprovechadores de la necesidad del iluso inmigrante que lo único que quería es buscar un futuro mejor para su familia.

La gran burbuja inmobiliaria que ahora no se reconoce empezó a nacer hace muchos años en los tiempos de gobiernos socialistas, siguió con los gobiernos de derechas y terminó con gobiernos de izquierdas. Al final no importa la bandera política cuando se trata de acaparar dinero a costa de todo, sacrificando ideologías y principios.

Ahora que la situación se ha complicado nos damos cuenta que España no se ha industrializado, que España depende de tecnología extranjera, de producción extranjera para su mercado nacional. Se permitió el acceso a mercados extranjeros, baratos y de poca calidad como el mercado chino que prácticamente mató al mercado nacional como es el caso de sectores como el textil y el calzado, por poner un ejemplo

Las jugadas del señor Zapatero, desde el punto de vista de profesionales asesores de PYMES, el motor el engranaje del país, son las siguientes:

1. Contratos indefinidos

Esta jugada se planeó desde hace meses atrás. La consigna estaba clara, los inspectores de trabajo de la Seguridad Social lo tenían todo claro.

La tarea consistía en que todas las empresas del campo y la construcción pasen a sus trabajadores de un contrato temporal a un contrato fijo indefinido.

Al empresario le da exactamente igual contratar a tiempo indefinido o temporal al trabajador, es lo mismo. Ya buscará la forma el empresario para hacer un despido voluntario o finiquitos cero. La ley, la obligación no ha servido para nada.

Sabíamos para lo que iba a servir esta obligación al empresario: para que el señor Presidente acuda al Congreso y lea un informe que refleja como ha bajado la temporalidad en España, un engaño en toda regla!


2. Prevención de riesgos para la construcción

No contentos con transformar los contratos temporales la última medida es obligar al empresario bien sea titular de una sociedad o autónomo a seguir la normativa de la prevención de riesgos.

Con la experiencia de lo pasado ya sabemos de sobra que llegará una sesión del Congreso donde expondrá, el señor Zapatero, a viva voz, como ha combatido al alto índice de accidentes laborales, a golpe de decretazos.

La triste realidad es que lo único que está logrando es captar dinero y enriquecer a las empresas de prevención. Esto trata de seguir un cursillo simple y falto de adaptación a la realidad de los accidentes de trabajo, abrumador. Con un cursillo de estos no se soluciona nuestra realidad: combatir al empresario corrupto que invierte un bajo porcentaje en seguridad industrial, por la falta de una verdadera reglamentación adaptada a los nuevos tiempos.

Un cursillo de dos horas no soluciona este problema y todos lo sabemos. Esto se ha convertido en cumplir un simple requisito más, similar a solicitar una licencia de apertura, un permiso de obra o algo parecido, nada más lamentable y peor aún tratándose de la seguridad de nuestros trabajadores.


3. Situación bancaria

El peor error es crear la inseguridad bancaria que ha provocado el gobierno. La falta de liquidez actual que vivimos, está matando al verdadero motor del país que es su clase media. Aquello por lo que tanto ha luchado este país durante años por tener la famosa calidad de vida que pregonaban gobiernos anteriores, se ha desvanecido en un tiempo record.

Sin liquidez la PYME poco puede hacer, ahora no existen pólizas, ni líneas de créditos peor aún préstamos para nuevos proyectos o líneas de descuento para nuestros proveedores. Aquel director de banco que antes abría las puertas a cualquier proyecto, lo concedía sin problema. Hoy en día da igual si el proyecto empresarial sea viable o no, da igual, todo se ha cerrado, el banco ha cerrado sus arcas en una actitud egoísta y de miedo que refleja la poca confianza que tienen en aquellos que son su misma alma su verdadero motor, su verdadero movimiento que son sus clientes.

Gracias señores gobernantes, los de antes y los de ahora. Que fácil es lavarse las manos y ladearse de las crisis. Sois los verdaderos Pilatos de nuestros tiempos.

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